FEDERICO GARCÍA LORCA

SÍMBOLO
Cristo tenía un espejo en cada mano. Multiplicaba su propio espectro. Proyectaba su corazón en las miradas negras. ¡Creo!
EL GRAN ESPEJO
Vivimos bajo el gran espejo. ¡El hombre es azul! ¡Hosanna!
REFLEJO
Doña Luna. (¿Se ha roto el azogue?) No. ¿Qué muchacho ha encendido su linterna? Sólo una mariposa basta para apagarte. Calla… ¡pero es posible! ¡Aquella luciérnaga es la luna!
RAYOS
Todo es abanico. Hermano, abre los brazos.
Dios es el punto.
RÉPLICA
Un pájaro tan sólo canta. El aire multiplica. Oímos por espejos.
TIERRA
Andamos sobre un espejo sin azogue, sobre un cristal sin nubes. Si los lirios nacieran al revés, si las rosas nacieran al revés, si todas las raíces miraran las estrellas, y el muerto no cerrara sus ojos, seríamos como cisnes.
CAPRICHO
Detrás de cada espejo hay una estrella muerta y un arco iris niño que duerme.
Detrás de cada espejo hay una calma eterna y un nido de silencios que no han volado.
El espejo es la momia del manantial, se cierra, como concha de luz, por la noche.
El espejo es la madre-rocío, el libro que diseca los crepúsculos, el eco hecho carne.
SINTO
Campanillas de oro. Pagoda dragón. Tilín, tilín, sobre los arrozales. Fuente primitiva. Fuente de la verdad. A lo lejos, garzas de color rosa y el volcán marchito.
LOS OJOS
En los ojos se abren infinitos senderos. Son dos encrucijadas de la sombra. La muerte llega siempre de esos campos ocultos. (Jardinera que troncha las flores de las lágrimas.) Las pupilas no tienen horizontes. Nos perdemos en ellas como en la selva virgen. Al castillo de irás y no volverás se va por el camino que comienza en el iris. ¡Muchacho sin amor,
Dios te libre de la yedra roja! ¡Guárdate del viajero, Elenita que bordas corbatas!
«INITIUM»
Adán y Eva. La serpiente partió el espejo en mil pedazos, y la manzana fue la piedra.
«BERCEUSE» AL ESPEJO DORMIDO
Duerme. No temas la mirada errante. Duerme.
Ni la mariposa, ni la palabra, ni el rayo furtivo de la cerradura te herirán. Duerme.
Como mi corazón, así tú, espejo mío. Jardín donde el amor me espera.
Duérmete sin cuidado, pero despierta, cuando se muera el último beso de mis labios.
AIRE
El aire, preñado de arcos iris, rompe sus espejos sobre la fronda.
CONFUSIÓN
Mi corazón ¿es tu corazón? ¿Quién me refleja pensamientos? ¿Quién me presta esta pasión sin raíces? ¿Por qué cambia mi traje de colores? ¡Todo es encrucijada! ¿Por qué ves en el cielo tanta estrella? ¿Hermano, eres tú o soy yo? ¿Y estas manos tan frías son de aquél? Me veo por los ocasos, y un hormiguero de gente anda por mi corazón.
REMANSO
El búho deja su meditación, limpia sus gafas y suspira. Una luciérnaga rueda monte abajo, y una estrella se corre. El búho bate sus alas y sigue meditando.
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