EDMUNDO ARAY

El Matador nunca se ha cazado. Jamás he oído algo
sobre la clase de aceite que posee. Puede objetarse
el nombre conferido a esta ballena,
debido a la incertidumbre que hay sobre ella,
pero todos somos matadores, en tierra o en mar;
inclusive los Bonapartes y los matadores.
Herman Melville
Señoreo en las calles,
señoreo en las plazas,
en el dolor de las alcobas,
en los templos alzados hacia el cielo.
Soy oscuridad de los sueños
de mujeres y hombres de la tierra.
Pesadilla inacabable.
Ardo todo el día y toda la noche.
Como el firmamento del infierno soy.
acechante y voraz.
Señoreo, como es de rigor,
en las casas de gobierno.
(Soy dueña de casa en la Casa Blanca).
Véanme en los titulares
a ocho columnas rojas, muy negras.
Véanme en las imágenes de TV.
Escúchenme con bombos y platillos,
como una fanfarria,
al través de las ondas regadas
en el aire hertziano.
Hocico en el lecho húmedo,
en el rostro de los amantes,
en la negrura del orgasmo.
A cada instante,
en todo rincón de la tierra,
izan mi bandera
en medio de acerbos clarines.
“Soy el lugarteniente del destino”.
No hago más que cumplir mis órdenes.
Soy el monarca universal.
La mortaja del occiso es mi blasón.
Todo el demonismo de la vida
y del pensamiento, todo mal,
está encarnado en mí, moloch,
ayer y siempre Moby Dick.
(En Veinte poemas made in USA y una canción esperanzada)
Comments